de una condeza virgen,
te pierdes en mi miradadeseado mi cuello.
la luz e camufla bajo mi oscuridad
y una torrente de gritos
se escapan en sonar de aullidos
interno en el fango de un ser putrido y fallecido.
se desnuda la luna,
mientras mi sangre en tu cuerpo,
y mis garras entre tu carne
causa la satisfaccion de mi hambre.
poseido en la percusion de mi llanto alegre,
la pason infernal entre los arbustos de espinas,
ese es mi sacrificio hungaro.
hozo de ti el velo de tu carne,
para pericardiarte en petalos ,arcitos de aquellas rosas,
que fueron sepultadas e un florero en llamaradas negras
que consume mi carne.
eres tu la maldita distraida,
son esos tus ojos que se pierden en mi mirada,
despojando de tus huesos
la carne que se imprenda en mis deseos
de una noche nublada.
¡ven! toma mi mano,
caminemos juntos en la oscuridad,
dejame fertilizar el cementerio con tu cuerpo,
dejame jugar con la luz de la luna y posarla en tu rostro,
para que no aya lamento.
besame muerdeme,
alimentate de mis versos
y desnudate ante el demonio.
toma mi alma y juega con ella,
ignora a la osadia a ferrala con tus manos,
desgarrala como si fuera una hoja de papel,
y pon la en boca de la parka.
ahora mi cuero es un cascaron
donde tu alma consentrara
el llanto y el dolor,
pierdete en mi,
esfumate en mi,
sere tu guardian esclavo,
refujiate en mi.
porque ¡yo!, te aclamo
¡oye! toma mi corazon,
y te daras cuenta que teamo.
autor: Diafara.
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